miércoles, 16 de julio de 2014

Feng Shui vacacional

Esta va en recuerdo a la Tía Alicia, quien me dio un consejo cuando me fui a vivir a Chiapas, que no seguí y que cómo me costó no hacerlo... "mueve todas las cosas de la casa, al menos una vez al año"... 

(Algunas plagas como termitas, ratones y demás me demostraron cuánta razón tenía)

Hay muchas paradojas sobre el tiempo libre... es algo a lo que aspiramos cuando estamos trabajando, pensando que las vacaciones nos darán la libertad de hacer lo que no hemos tenido tiempo de hacer los fines de semana.
Pero cuando llega ese tiempo libre... al menos en mi caso, necesito hacer un esfuerzo para darle cierto lugar al ocio y otro más para aprovecharlo haciendo lo que no he tenido tiempo de hacer.
Tengo años acumulando pendientes... uno de ellos tiene que ver con un proyecto que espero terminar de un momento a otro, pero honestamente, me consumió buenas temporadas de vacaciones, algo así como escribir una tesis, y volver a escribirla y escribirla de nuevo (esta es la tercera versión, que está en espera del examen de grado).
Una tesis que no hice los fines de semana,  porque los fines de semana trabajo en lo que no trabajo el resto de la semana: poner las cosas de la casa en un orden razonable, aunque más bien, debo decir, "poner las cosas de la casa en el límite de lo tolerable".
Escribir la tesis en temporadas de vacaciones representó esforzarme por no mirar otra cosa que las hojas impresas y la pantalla... y a teclearle... no mirar como a mi alrededor otros pendientes se acumulaban, no inquietarme por ello. El tiempo disponible para esto, solía terminarse antes de que pudiera decir ¡Ya estuvo!
Y sin embargo, cuando le puse el punto final junto con el pasado domingo de Resurrección... comencé a extrañar esta tarea.
Volviendo a mis temporadas de trabajo - particularmente semestrales - estoy cumpliendo con dos horarios en el mismo día: la llevada y traída de la escuela con mi hija, y cumplir con mis responsabilidades con los estudiantes. 
Cuando termina el semestre, sigo con dos horarios de trabajo: la escuela y todo eso que en el trabajo "se puede hacer porque es verano"... es decir, todo tipo de pendientes: cursos, organización de eventos, juntas, etc.
Así, que al final de todo el proceso... a una solo le queda pensar en lo que ocupará ¿tanto? tiempo libre (2 semanas)...
Quería salir de viaje... pero tengo que admitir que no fui lo suficientemente prudente para hacer un guardadito... que cuando finalmente me decidí... recibí tanto entusiasmo por parte de los "vacacionistas" en potencia... que terminé por cancelarlo... y volverme a preguntar ¿qué voy a hacer con los días que no tengo que trabajar?
Comencé por hacer una lista... y casi la he cumplido; sin embargo, lo que aparece en la lista implica hacer otras cosas, que será mejor dejar resueltas antes de volver a incorporarme al trabajo... y comenzar a desear las próximas vacaciones.
Donde, nuevamente, habrá que revisar los pendientes... y elegir qué hacer con ellos.


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