En defensa propia y la de mis compañeros de generación, debo decir que fresas éramos, pero nada de "ladys" o "mirreyes", porque los que había no gozaban de muy buena reputación ni siquiera en esa comunidad univesitaria, eran muy pocos y las devaluaciones (la defensa perruna del peso) no respetaban ni la elocuencia y ni el llanto de don José López Portillo.
En medio de todo esto, solo unos pocos afortunados (Satelucos, Polanco, Lomas y más arriba) tenían acceso al cable... a los demás, las ventanas del espectáculo eran Televisa, Televisa y Televisa; algunos "conocedores" y "outsiders" se daban el lujo de ser fans de Queen (y hasta viajaron a Puebla al legendario concierto de la banda, que no me explico - después de los desplantes de U-2 - cómo le hicieron para venir a México)...
Los demás, y particularmente mi círculo, ¡ay Dios! que pena decirlo, escuchábamos en FM-Globo estéreo (102.5, nadie diría que hoy es el espacio de Carmen Aristeguí) a Mocedades, José Luis Perales, a Daniela Romo y a Emmanuel. Después se consolidó en el 99.9 el rock en español, pero - por cuestiones de grupo y mantenimiento de la imagen hiper-fresa, me quedé en FM-Globo.
Por supuesto, no toda la música en español se tocaba en el radio, la música para "conocedores" - un fuerte movimiento compuesto por argentinos, chilenos, mexicanos, cubanos y algunos españoles que cantaban canciones italianas - eran privilegio de conocedores, y el rango pasaba de trova hasta canciones que solo he escuchado en discos, cintas y ahora en mi I-pad, como es el caso de aquélla de Lolita (1975) titulada "¿No notas que estoy temblando?", que a decir de mi amigo Ricardo - compositor también - era la excepción de todas las canciones compuestas por Juan Carlos Calderón (aunque para ser sincera, más de una letra es francamente incitante)... en esos tiempos la seducción y el sobrepasar los límites estaba muy, muy, muy asociada con la letra de algunas canciones: "Linda", con Miguel Bosé, "Con olor a hierba" (pasto, no cannabis) con Emmanuel, etc.
Tenemos una memoria musical, que a veces funciona como el túnel del tiempo, detonador de nostalgia o incluso desahogo... y emblemática para mí - entre otros que destacaron de aquélla época - ha sido Daniela Romo... quien en su momento (y hasta la fecha) convirtió en canciones amores y tropiezos.
Así, hoy me resulta muy signiticativo encontrar la recopilación de canciones que hace en el disco que grabó una vez superada su reciente enfermedad... y curiosamente, en su circunstancia y en la de much@s otras personas... la letra de la canción - que le encantaba a mi amiga Norma y que a mí me rescató un par de veces, resulte tanto consoladora y esperanzadora; desde mi punto de vista, a veces lo cursi nos hace más llevadero el momento:
(No encontré una versión más reciente, este es el video original)
Si, ochentera, fresa y cursi.... pero también otras cosas.
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