sábado, 22 de junio de 2013

Si - ochentera, fresa y cursi - ¿y qué?

A los que nos tocó transitar entre la prepa y la universidad privadas entre finales de los setenta y principios de los ochenta nos queda al cien el apelativo de "fresas"... tanto, que cada vez que actualizo mi CV me da cierta penita aceptar que sí, estudié en la Anáhuac (cuando solo había una).
En defensa propia y la de mis compañeros de generación, debo decir que fresas éramos, pero nada de "ladys" o "mirreyes", porque los que había no gozaban de muy buena reputación ni siquiera en esa comunidad univesitaria, eran muy pocos y las devaluaciones (la defensa perruna del peso) no respetaban ni la elocuencia y ni el llanto de don José López Portillo.
En medio de todo esto, solo unos pocos afortunados (Satelucos, Polanco, Lomas y más arriba) tenían acceso al cable... a los demás, las ventanas del espectáculo eran Televisa, Televisa y Televisa; algunos "conocedores" y "outsiders" se daban el lujo de ser fans de Queen (y hasta viajaron a Puebla al legendario concierto de la banda, que no me explico - después de los desplantes de U-2 - cómo le hicieron para venir a México)...
Los demás, y particularmente mi círculo, ¡ay Dios! que pena decirlo, escuchábamos en FM-Globo estéreo (102.5, nadie diría que hoy es el espacio de Carmen Aristeguí) a Mocedades, José Luis Perales, a Daniela Romo y a Emmanuel. Después se consolidó en el 99.9 el rock en español, pero - por cuestiones de grupo y mantenimiento de la imagen hiper-fresa, me quedé en FM-Globo.
Por supuesto, no toda la música en español se tocaba en el radio, la música para "conocedores" - un fuerte movimiento compuesto por argentinos, chilenos, mexicanos, cubanos y algunos españoles que cantaban canciones italianas - eran privilegio de conocedores, y el rango pasaba de trova hasta canciones que solo he escuchado en discos, cintas y ahora en mi I-pad, como es el caso de aquélla de Lolita (1975) titulada "¿No notas que estoy temblando?", que a decir de mi amigo Ricardo - compositor también - era la excepción de todas las canciones compuestas por Juan Carlos Calderón (aunque para ser sincera, más de una letra es francamente incitante)... en esos tiempos la seducción y el sobrepasar los límites estaba muy, muy, muy asociada con la letra de algunas canciones: "Linda", con Miguel Bosé, "Con olor a hierba" (pasto, no cannabis) con Emmanuel, etc.
 Tenemos una memoria musical, que a veces funciona como el túnel del tiempo, detonador de nostalgia o incluso desahogo... y emblemática para mí - entre otros que destacaron de aquélla época - ha sido Daniela Romo... quien en su momento (y hasta la fecha) convirtió en canciones amores y tropiezos.
Así, hoy me resulta muy signiticativo encontrar la recopilación de canciones que hace en el disco que grabó una vez superada su reciente enfermedad... y curiosamente, en su circunstancia y en la de much@s otras personas... la letra de la canción - que le encantaba a mi amiga Norma y que a mí me rescató un par de veces, resulte tanto consoladora y esperanzadora; desde mi punto de vista, a veces lo cursi nos hace más llevadero el momento:
 


(No encontré una versión más reciente, este es el video original)

Si, ochentera, fresa y cursi.... pero también otras cosas.





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