sábado, 26 de enero de 2013

Capacidad de asombro

La capacidad de asombro, como lo dice su nombre, es una capacidad, por lo tanto algo que se desarrolla y de lo que uno se hace consciente.
Acabo de leer un libro, del que entre otras cosas concluyo que nuestro sentido de vulnerabiliad ante lo inexplicable, y la capacidad de admirarnos sobre lo que sucede a nuestro alrededor, son necesarios para hacernos capaces de desarrollar una actitud de respeto hacia lo que nos rodea.
Aprender a asombrarse cuando se supone que tenemos explicaciones para todo, pienso, es una virtud... no querer racionalizar lo que nos sucede, no buscar explicaciones ni ecuaciones en el descubrimiento cotidiano de la vida es - tal vez - la fórmula para encontrarle un sentido a lo que estamos haciendo en este mundo, y poner un rumbo al que queremos llegar.
La ética está basada en el respeto, y el respeto, en cultivar nuestra capacidad de asombro, y que ese asombro represente una emoción positiva, ni más ni menos.
Tal vez la mutua capacidad de asombro sea lo que mantiene unida a una pareja... lo que permite una relación de amistad duradera, lo que te permite disfrutar del mismo recorrido en un viaje... porque nunca las cosas se nos aparecen de la misma manera.
Cultiva el asombro...  quizá te sorprendas de todos los regalos que la vida te deja todos los días, sin otra intención de que los encuentres, y lo disfrutes. 



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