sábado, 29 de marzo de 2014

La vida que te toca

Esta es la realidad, a menos de que uno padezca de esquizofrenia... solo puedes vivir la vida que te toca.
A veces, quisiera vivir en subjuntivo, si hubiera, si fuera, si pudiera... pero no hay, no soy, no puedo... a veces quisiéramos que la vida fuese distinta... que no tuviera a esa pequeña que me cuestiona tanto con su discapacidad, que en realidad es capacidad para otras cosas, con ese hijo que considero mi "misterio gozoso", con ese hoy negro que hace algo más que chuparme energía... me muerde, me duele, me pone enfrente mis limitaciones, mi impotencia, mis necesidades.
Pero sucedió ayer, apenas, entre el "quisiera que las cosas fueran distintas" y el cuestionamiento, surgió la respuesta... uno solo puede vivir la vida que le toca... y solo puede elegir sobre esa vida... acabo de leer algo que me movió... solo se puede apreciar el cambio desde la memoria.
Uno tiene que hacerse cargo de lo que le toca... y solo puede decidir en que convierte esa vida... como los bloques de mármol... ¿qué clase de escultura terminará representándote?
Lo que nos toca, con quien nos toca... y de allí... la tarea es hacer que valga la pena...